El presidente de la CES, Miguel Rus analiza la situación actual de la economía sevillana, las necesidades de los empresas de la ciudad y el papel de la abogacía en la recuperación de las corporaciones.
¿Cómo está siendo la recuperación de las empresas sevillanas por la crisis provocada por la pandemia COVID-19?
No ha hay que olvidar que hemos vivido una terrible crisis sanitaria, que ha derivado en una crisis económica sin precedentes que ha tenido un fuerte impacto económico, muy especialmente, en las pymes, en los autónomos, en el empresariado local y en los sectores que son motor de nuestra economía como la hostelería, el turismo, la aeronáutica, la industria automovilística o el comercio. Muchas de estas empresas todavía no se han podido recuperar.
A esto se le une un contexto empresarial complicado, marcado por la incertidumbre ante los posibles rebrotes y, especialmente, por subidas de los precios de la luz y los materiales, que están lastrando la productividad de muchas empresas.
Según un reciente informe de la patronal de las pequeñas y medianas empresas, CEPYME, la recuperación del número de empresas se ralentizó en el tercer trimestre en un 1,9%, lo que significa que la recuperación económica está desacelerándose, con mayor incidencia en los sectores industriales.
De hecho, en los últimos días, diferentes instituciones y organismos y supervisores han rebajado significativamente sus previsiones para España en este año. La recuperación va a ser más lenta y difícil de lo que esperábamos.
¿Le preocupa la escasez de materias primas y la subida de la luz? ¿Qué solución piden para los empresarios sevillanos?
Así es. Como comentaba, la subida de la luz y los materiales está lastrando la productividad de nuestras empresas, con unos costes empresariales que en algunos casos son ya inasumibles. Hay que tener presente que más del 95% de nuestro tejido productivo son pymes y autónomos, más vulnerables a estos aumentos de precios y a la pérdida de márgenes de beneficios.
En el caso concreto de la luz, hay que analizar cómo se regulan los precios, cómo incrementar el mix de generación en España y reducir el gran porcentaje de impuestos. Necesitamos que el Gobierno tome medidas para paliar estos sobrecostes, que en el caso de España superan con creces a otros países europeos, y ponen en jaque la competitividad empresarial y las inversiones.
«La recuperación económica está desacelerándose, con mayor incidencia en los sectores industriales».
En una reciente comparecencia, declaró que «no hay que cambiar el modelo productivo, sino hacerlo más eficiente y competitivo» ¿Cuáles son las claves para hacerlo «más eficiente y productivo»?
Efectivamente, no se trata de cambiar el modelo productivo sino hacer más productivo el modelo. Tenemos que digitalizar y modernizar nuestra economía, un proceso que debe afectar a todos los sectores productivos andaluces, especialmente al turismo, y actualizar la Formación Profesional para adaptarla a la demanda del mundo empresarial. También necesitamos la modernización del sector agrícola para incrementar su productividad, la mejor del sector sanitario y la potenciación de la industria aeroespacial.
Aquí los fondos Next Generation serán claves para acelerar este proceso y decisivos para reactivar el motor empresarial a medio y largo plazo. Hay que recordar que se trata del mayor paquete de estímulo jamás concedido por la Unión Europea y no podemos desaprovechar ni un solo céntimo. En este sentido, es necesario reforzar la colaboración entre la iniciativa público y privada, como han hecho otros países como Alemania donde no se tiene miedo a contar con las empresas para impulsar la economía.
Miguel Rus, recientemente, en los desayunos de Guadaliuris
¿Cuál es la receta para salir de esta crisis? ¿Qué opina de la posible derogación de la reforma laboral?
Desde luego a los empresarios de Sevilla nos preocupan mucho los cambios en el mercado que trabajo que no tienen en cuenta las necesidades reales de las empresas, ni de las personas trabajadoras, ni de las recomendaciones de Bruselas, y que no hacen más que generar inseguridad, incertidumbre y falta de confianza en los mercados.
No es el momento de lastrar a las empresas, es el momento de apoyarlas si queremos salir de adelante y dejar un buen futuro a nuestros jóvenes. Hay que dar prioridad a las políticas de reactivación empresarial, sobre la base de una política presupuestaria y fiscal que favorezca la inversión y la actividad productiva si queremos volver a consolidar los niveles de bienestar y empleo previos a la pandemia.
Para ello, es fundamental que las distintas Administraciones garanticen la certidumbre necesaria para poder trabajar. Para ello, hay que mejorar la normativa, simplificando y agilizando los procedimientos, contribuyendo a crear un entorno de seguridad jurídica y estable para atraer mayor número de inversiones y proyectos a Sevilla.
- «Hay que priorizar una política presupuestaria y fiscal que favorezca la inversión y la actividad productiva si queremos volver a consolidar los niveles de bienestar y empleo previos a la pandemia».
¿Qué proyectos le faltan a Sevilla como ciudad para competir con otras grandes ciudades de España y del mundo?
Este es un tema muy preocupante. Sevilla es una provincia olvidada en cuanto inversiones. Según un informe de la AIREF (la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), Sevilla es la provincia española en la que menos se ha invertido en infraestructuras por número de habitantes desde el año 1985.
Así, obras vitales como la SE-40, la red completa del Metro, la conexión ferroviaria del aeropuerto de San Pablo y la Estación de Santa Justa o la mejora de la red de Cercanías, nunca se han llegado a terminar y los plazos de ejecución son desesperantes.
Entre todos, tenemos que seguir luchando por las inversiones que Sevilla se merece, y que ahora se hacen más necesarias que nunca, porque esta crisis no va a hacer más que acentuar las grandes carencias en infraestructuras y movilidad que tenemos. Estos proyectos generarían, además, actividad económica, empleo e inversiones, que son, ahora, más necesarias que nunca. No podemos seguir a la cola de España. No es de extrañar que tengamos los seis barrios más pobres del país.
¿Cómo valora el papel de la abogacía sevillana actual en el desarrollo empresarial de Sevilla?
Ha sido y es muy importante, especialmente, en su labor de asesoramiento empresarial en los momentos difíciles de la pandemia. Los empresarios necesitamos saber cuáles son las mejores opciones para tomar las decisiones adecuadas, que, en muchos casos, suponen la diferencia entre que una empresa sobreviva o no.
Le aseguro que los empresarios hemos tomado decisiones muy difíciles desde que empezó el confinamiento. Además, especialmente, nos hemos enfrentado a una maraña jurídica difícil de asimilar, que, en muchos casos, provocó más preguntas que respuestas y que generó gran incertidumbre en nuestros sectores productivos. Las empresas necesitan todo lo contrario: estabilidad, certeza, seguridad jurídica y, sobre todo, criterios claros y coherencia para poder trabajar y afrontar el nuevo escenario político, social y económico derivado de la grave crisis sanitaria.
Desde luego, es absolutamente fundamental un buen asesoramiento jurídico para la viabilidad de nuestras empresas y empresarios, y en Sevilla, gracias a Dios, tenemos muchos y muy buenos abogados, lo cual es una garantía de pervivencia y crecimiento de nuestras empresas. Tenemos que trabajar unidos para sacar adelante esta Tierra.
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