Socia Directora de Silva & Valdes Abogados, Beatriz Jiménez Suñe ha sido presidenta de Guadaliuris entre los años 2022 y 2024. En esta entrevista nos habla de los años que ha ocupado la presidencia de esta agrupación sevillana de abogados.
Pregunta: Durante su mandato como presidenta de Guadaliuris, ¿cuáles considera que han sido sus principales logros y cómo han impactado en la agrupación y en sus miembros?
Beatriz Jiménez Suñe: Pues yo destacaría en primer lugar la creación del Foro de Gestión de Despachos. Porque siempre ha sido un aliciente en Guadaliuris, el compartir las experiencias y el conocimiento de todos los integrantes, no solo a nivel profesional, sino justo en este punto de la gestión de los despachos. Se han llevado a cabo dos sesiones que han sido muy interesantes. En la primera hablamos sobre la gestión interna de los despachos, la facturación, la carrera profesional de los socios, la comunicación. Esa fue impartida con la colaboración del despacho Zurbarán con Ricardo Astorga, que fue magnífica su intervención. Y a continuación, un poco más tarde, tuvimos otra que se llevó a cabo por los compañeros de Montero Aramburu. Ellos centraron su participación en la experiencia de la transformación del despacho profesional y un poco el inicio de la sucesión de los despachos. Para años posteriores teníamos en mente otros temas que también nos parecen interesantes en orden a compartir las ideas de la gestión interna de los despachos.
Además de eso, a pesar de las múltiples visitas institucionales que hemos tenido y los desayunos en los que hemos contado con la participación de numerosas personalidades de la vida política o de la empresa, y de instituciones públicas y privadas, me gustaría resaltar el almuerzo que tuvimos con la ministra Pilar Llop, que fue justo al día siguiente de la finalización de la huelga. Pudimos compartir con ella, que estuvimos a punto de suspenderlo porque pensábamos que evidentemente, si seguía la huelga no iba a venir, pero justo se suspendió el día anterior y vino. Contamos con las impresiones de primera mano de ella, que fue muy interesante.
También contamos con la participación de los dos candidatos a la alcaldía de Sevilla. Fueron dos jornadas muy positivas en la que pudimos darle traslado de nuestras inquietudes y de hablar francamente con ellos de todo lo que pensamos sobre el crecimiento y los problemas de nuestra ciudad. Y también, la última, no me quiero dejar en el tintero la jornada que tuvimos de inteligencia artificial. Ya lo he comentado varias veces, con don Alejandro Huergo, que con la colaboración de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, pues contamos con una asistencia fantástica. Era un tema que nos pareció a todos muy interesante, porque preocupaba mucho a todos los compañeros. ¿Qué iba a suponer la inteligencia artificial en el desarrollo de nuestra profesión? Y la verdad que de allí muchos salieron muy esperanzados, porque vieron una oportunidad, no que la inteligencia artificial fuera una competencia nuestra, sino al contrario, un sistema de colaboración para crecer en la profesión.
Evidentemente en todos estos actos es importante el interés que tienen muchos de ellos y la oportunidad, porque claro, hay que conjugarlo todo pues no hubiera sido posible sin la colaboración de todos los miembros del Consejo de Administración.
Pregunta: Guadaliuris se centra en la colaboración y el intercambio de sinergias entre los despachos miembros. ¿Puede compartir algún ejemplo concreto de beneficio entre despachos durante su presidencia?
Beatriz Jiménez Suñe: Pues sí evidentemente en Guadaliuris existe una relación de amistad que en muchos casos es previa a la participación de los integrantes de la agrupación. Eso no lo dudo. O que los compañeros que se conocían por cualquier otra circunstancia, pero yo creo que sí es cierto que la pertenencia a la agrupación ha hecho que se hayan llevado a cabo muchas fusiones. Unas con más éxito que otras. Pero me gustaría resaltar en concreto una que se ha llevado a cabo justo en durante mi mandato que fue la incorporación de la fusión de Bernardo del Rosal, del despacho de Bernardo del Rosal con Constitución 23.
Se organizó una jornada de revisión de la adaptación del Código Penal en el que participó Bernardo del Rosal como catedrático de Derecho Penal y socios de Constitución 23 y bueno, a raíz de esa jornada pues surgió la fusión y se llevó a cabo. Pero porque se conocieron, evidentemente se conocían profesionalmente anteriormente, pero fue ahí donde se gestó la fusión. Entonces esa pues me hace particular ilusión, sí.
Pregunta: En su opinión, ¿cuáles han sido los mayores desafíos que ha enfrentado durante su liderazgo, y cómo logró superarlos?
Beatriz Jiménez Suñe: Pues aquí me gustaría resaltar que cuando se tramitaba el proyecto de ley de amnistía, dentro de Guadaliuris los socios y participantes empezaron a verte sus opiniones y vimos la necesidad de que como agrupación formada por juristas, pues nos manifestamos entonces desde un criterio exclusivamente jurídico. Elaboramos un manifiesto que fue suscrito unánimemente por todos los miembros del Consejo de Administración y por muchos miembros de la agrupación y le dimos publicidad. Creo además que fuimos de los primeros organismos que hicieron público este rechazo a la ley de amnistía, considerando que no entraba dentro del encuadramiento de nuestra Constitución. Y la verdad que eso me hizo sentirme muy orgullosa, sobre todo porque conseguimos la unanimidad del Consejo y el apoyo del que quiso manifestar su apoyo en la los medios que tenemos nosotros de comunicación interna también lo manifestó.
Pregunta: Ha sido la primera mujer en presidir Guadaliuris, cómo lo valora.
Beatriz Jiménez Suñe: Pues cuando yo me incorporé al primer Consejo de Guadaliuris como consejera era la única mujer que había en el consejo. Yo quiero pensar que eso era porque en aquel momento, hace algunos años, pues no existían muchas mujeres socios de los despachos de Guadaliuris y o con funciones de responsabilidad dentro de de esos despachos. Eso ha cambiado radicalmente. Ahora hay una participación muy importante tanto en los consejos, como dentro de los despachos. Evidentemente la participación de las mujeres en el despacho se traslada al consejo y yo, por supuesto, me he sentido que he contado con el apoyo de todos los compañeros. Quiero pensar que se me juzgue lo mucho o lo poco, lo bien o lo mal, que lo haya hecho pues no por mi condición de mujer, sino por mi condición de abogado y exclusivamente por eso.
Pregunta: Ahora que ha concluido su mandato, ¿cuáles son sus expectativas para el futuro de Guadaliuris y qué consejo le daría a su sucesor, Miguel Blasco?
Beatriz Jiménez Suñe: Bueno Guadaliuris siempre queremos que constituya un referente de calidad del trabajo profesional de sus integrantes. Me consta que Miguel Blasco, que es el actual presidente, que ha sido también uno de mis logros, el haberlo nombrado vicepresidente porque yo sabía que eso iba a continuar así, me ha trasladado sus proyectos, que son muy interesantes. Uno de ellos es hacer partícipes a los jóvenes a través de una creación de un Comité de Abogados Jóvenes. Eso me parece muy importante, porque no solamente la participación de los jóvenes va en beneficio de ellos mismos, sino que va en beneficio también de Guadaliuris. El crecimiento de Guadaliuris y la continuidad de Guadaliuris va a depender de ellos. Entonces, que participen ya de alguna forma no solo en la formación que eso en años anteriores hemos hecho mucho hincapié, en que participaran en la formación, que asistieran a los actos, que participaran en todo, pero que participen también un poquito en la dirección y en la responsabilidad. Yo el consejo que le doy entonces en ese sentido a Miguel es que escucha a los jóvenes, que estoy segura de que lo va a hacer, y también me gustaría que continuara con la labor magnífica que estamos haciendo, que llevamos años haciendo, en cumplimiento de la responsabilidad social corporativa. Pues en la medida de nuestras posibilidades estamos colaborando con lo que podemos, en un proyecto muy interesante, muy bonito y en proyectos futuros que bueno, ya el tiempo lo dirá.
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